Una taza un tanto… peculiar

Y llegamos al final de esta sección, cerrando con el cuarto y último ejercicio de la asignatura (STOP-MOTION Y PIXILACIÓN), el cual, de todos los anteriores, es sin duda el más complejo. Al igual que el ejercicio previo de elaborar un corto, este también tiene una serie de objetivos muy similares a los anteriores: desarrollar habilidades en la creación de una historia para realizar un material audiovisual con animación y pixilación, comprender el proceso de creación de imagen a partir de la animación de objetos bajo cámara, comprender el proceso de creación de imagen a partir de la animación de personas frente a cámara, comprender el proceso de edición y la diferenciación entre enlaces por ensamble y por inserto (de imagen o sonido). Básicamente conocer los elementos básicos que caracterizan a estos procedimientos para poder ponerlos en práctica de forma correcta, cohesionando un elemento inanimado, como es la taza, con una persona de carne y hueso sin que quede muy forzado.

El proceso es similar al ejercicio previo de VÍDEO-MÓVIL, hacemos una lluvia de ideas, elegimos una y ponemos en común cómo desarrollar la historia. Finalmente optamos por recrear lo que sería la relación entre una persona común con una taza mágica, la cual le jugaría una serie de broma (que para ella son sin malicia) que molesta a la chica, por lo que enfadada, decide ignorar a la taza. Esta se arrepiente y decide compensárselo de una forma útil: hacer la fregada. Por lo que al final la protagonista decide perdonarla, en vista de que no lo había hecho con maldad, y empieza su feliz convivencia. En un principio surgió la idea de poner una taza como protagonista, recreando su día a día, pero no cuajó, ya que sería complicado incorporar el elemento de pixilación, en el cual, sucede algo fuera de lo normal (mágico por así decirlo)entre el elemento inanimado y la persona. Por lo que optamos por la idea de que la taza fuera mágica y que el video se centrara en su relaciona con la humana.

Ciertamente la idea en si no es original, porque ya casi todo está inventado, así que, a raíz de la idea principal, tomamos influencias de películas como La Bella y la Bestia, pues ahí los utensilios de la casa tiene vida propia, como nuestra taza, y la famosa película de Disney, Fantasía, donde Mickey Mouse puede hacer magia con el sombrero y varita, moviendo todas las cosas. El que sea «mala» y luego se redima es lo típico de la mayoría de películas, con un final cerrado. Que realmente no es malvada, simplemente juguetona, solo que no sabe donde están los límites entre lo entretenido y lo molesto.

Para poder elaborar nuestro proyecto utilizamos un móvil (en este caso un IPhone, dado que es el que más calidad tenía entre todos los integrantes), una taza, papel adhesiva para las expresiones en su cara, un palillo pintado a modo de varita, la figurita de Olaf y los diferentes elementos en el escritorio y cocina, letras en papel pintadas para la intro y letras plastificadas para los créditos. Y como localización utilizamos la casa de una de las integrantes, en concreto la cocina y dormitorio.

La creación del proyecto se divide en tres fases, principalmente: hacer las fotos, editarlas, montarlas. Para hacer las fotos utilizamos el programa para móviles de Stop Motion Studio, con el que se pueden capturar las imágenes en X grupos, siempre desde un lugar lo más fijo posible y con la opción de «papel de cebolla» con el cual puedes ver la foto anterior y corregir fallos. Una aplicación muy útil si se realiza de forma casera, ya que no presenta mucha complejidad, con opciones de temporizador, exposición, encuadre… A la hora de tomar las fotos, debemos tener en cuenta los lapsos de tiempo, si queremos que sea muy rápido, con un movimiento más natural y articulado… Y una vez tenemos todas la fotografías, podempos continuar con el siguiente paso: editarlas.

Dado que no en todo momento la luz se mantenía igual, o el encuadre se podría haber movido, con Photoshop podemos arreglarlo, creando un efecto de continuidad en todas las secuencias. Para esto, y en vez de ir una por una y memorizando que cambiar, esta la opción de «automatizar lote», en el cual queda grabado todas las acciones / arreglos hechos en una imagen para así poder aplicarlo al resto. Es conveniente hacer este procedimiento por grupos y no todo de una, ya que el programa podría calarse, o bien, cansarse uno mismo. Además, estaría bien agruparlos según las secuencias, para que luego sea más sencillo montar el vídeo. y no hayan confusiones o perdidas. Cuando ya tenemos todas la imágenes arregladas, por así decirlo, pasamos a la fase 3: montarlas.

En este caso, cambiaremos de programa a nuestro tan querido Adobe Premiere. Este paso se puede hacer de dos formas: o bien se editan los grupos uno a uno, dándoles su duración correspondiente y corrigiendo imágenes que igual no cuadran tanto, o bien hacerlo todo de golpe. En nuestro caso, fuimos por grupos y cuando estos ya estaban de la forma que queríamos, montamos las secuencias. Conforme editábamos el vídeo apuntábamos ideas para los audios que se podían incorporar, como risas, golpes…

Para la parte visual intercalamos diferentes transiciones como fundidos entre imágenes, un efecto de flash para las teletransportaciones de la taza, y fundido a negro al inicio y final. Durante todo el vídeo se superpone un efecto de pantalla VH con transparencia baja al 15%. En este caso, utilizamos bastantes audios y efectos de sonido, para poder expresar de forma adecuada lo que estaba sucediendo, ya que de por sí las imágenes no pueden emitir sonidos ni hablar, para esto también tuvimos que jugar con las expresiones en el rostro de la protagonista y la taza. Utilizamos parte de la bando sonora del videojuego Final Fantasy XV: OST 53_Rodeo de Chocobo_Extended, como la banda sonora general, intercalando el OST 74_Apocalypsis Aquarius cuando causa un caos en la mesa después de atacar a Olaf. De forma puntual y con menos duración utilizamos efectos como el timbre de una casa, la risa del minion al inicio (cuando le acaba de gastar la jugarreta de los puntos), efecto de un disparo con varita, más voces de minions y estos pegándose para cuando llega por primera vez a la mesa y se pega con el pobre Olaf, al cual se le puso el efecto de objeto cayendo, además de una risa malvada (que resulta de lo más tierna) al final. No cuenta con muchos efectos, simplemente con fundido de entrada y salida, fundido con otra canción y el aumento puntual para enfatizar la escena de caos.

A continuación se muestra el Guion Técnico y Storyboard definitivos. Además del corto anclado al final.

ATT. MLA

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